La Delegación del Gobierno en Extremadura renueva las medidas de seguridad para la próxima campaña del tomate

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El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias presidió la reunión de ‘Seguridad Vial en el Transporte del Tomate’.

López Iglesias ha señalado que, “en esta ocasión, se ha hablado menos de seguridad vial que en otras ocasiones, ya que la seguridad vial cada vez va mejor y los camiones respetan más las condiciones necesarias para mantener la seguridad”. Sin embargo, ha recordado que los principales problemas que se deben evitar son el exceso de carga en las tolvas y la pérdida de líquido, circunstancia que provocó numerosos accidentes en temporadas anteriores.

En este sentido, el delegado del Gobierno ha destacado que en el año 2013 hubo un total de 260 denuncias, mientras que en 2012 hubo 230. “Sin embargo, por vertido de líquido hubo 73 en 2012 y 55 en 2013. Es importante esta reducción por la peligrosidad que supone el vertido y, por ello, es positivo que cada vez ocurra menos”, ha resaltado.

La infracción mayoritaria durante 2013 fue el vertido de líquido, seguida de las irregularidades en los neumáticos. Por este motivo se registraron 54 denuncias.

Para prevenir los riesgos de siniestralidad en la campaña, que se inicia a finales de julio y durará hasta mediados de septiembre, el delegado del Gobierno y las organizaciones convocadas en representación de agricultores, empresarios, cooperativas y transportistas han renovado una serie de acuerdos y advertencias. A la reunión también han asistido la subdelegada del Gobierno en Badajoz, Pilar Nogales, y personal de Demarcación de Carreteras del Estado, Dirección General de Tráfico, Guardia Civil y Gobierno de Extremadura, así como representantes de las distintas asociaciones y empresas.

Se mantendrá un especial cuidado en revisar las cubetas, lonas y redes durante los dos meses, con la finalidad de evitar el derrame de líquido.
Teniendo en cuenta que la responsabilidad de cualquier vertido es imputable en última instancia al transportista, al recibir la mercancía se pondrá en conocimiento del productor la responsabilidad en la que incurre el transportista, con la finalidad de que adopte las medidas necesarias bien el productor o el empresario/cooperativa a la que va destinado el producto.

En el caso de que haya un riesgo patente de derrame de líquido y no sea posible adoptar medidas que lo eviten, la Guardia Civil inmovilizará la mercancía y, si el riesgo no es excesivo, le acompañará al destino para que la cubeta correspondiente se inmovilice hasta su reparación.
“Cuando se pare un camión porque está vertiendo tomate, se le va a ver las ruedas, el carné, las horas de descanso y los demás aspectos; se hará una inspección más completa. Gracias a esto, cada año tenemos mejores resultados en materia de seguridad y siniestralidad”, ha explicado el delegado del Gobierno.