Nota de prensa de la Asocaición de Empresarios de Montijo sobre el intrusismo profesional

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NOTA DE PRENSA:
Actualmente vivimos en un entorno cada vez más competitivo y profesionalizado, donde las pequeñas y medianas empresas locales trabajan y se esfuerzan a diario por ofrecer los mejores productos y servicios a los mejores precios a todos sus clientes, siendo estas empresas el pilar fundamental donde se asienta la economía de Montijo y de la mayoría de ciudades españolas.

La mayoría de sectores empresariales se encuentran sometidos a una gran carga fiscal y de regulación legal, que redunda directamente en beneficio de su entorno más próximo, como pueden ser centros médicos, infraestructuras, centros educativos, servicios sociales…
Pero muchas de estas empresas legalmente establecidas, sufren una competencia desleal por parte de personas que individualmente se dedican a la venta y desarrollan trabajos de forma fraudulenta, utilizando como tiendas sus propias casas o trabajando en los domicilios particulares que demandan sus servicios. Este intrusismo profesional provoca un grave daño a los empresarios que pagan periódicamente sus impuestos y mantienen en sus puestos de trabajo a sus empleados.

Por este motivo, desde la Asociación de Empresarios de Montijo, queremos hacer ver el perjuicio que causa a los empresarios locales la demanda de servicios y el consumo en estos negocios ilegales, los cuales, además no pasan ningún tipo de control sanitario ni regulación laboral.
Por lo que animamos a toda la gente a que compren y contraten los servicios de los muchos profesionales que conforman el tejido empresarial de Montijo, cuyos negocios además contribuyen a incrementar el bienestar de la población.

Siendo que dentro de la campaña de concienciación que AEM está desarrollando, se va a realizar un estudio de la situación de las empresas en Montijo, a fin de identificar los casos de competencia desleal en la localidad, en la pretendida regularización de la situaciones preexistentes, con invitación a que acometan la legalización de la actividad empresarial que realicen de forma fraudulenta, puesto que, en otro caso, se pondría en conocimiento de las autoridades competentes.