Sois. Seréis.

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por Chema Álvarez

Primero los dejamos en su casa,

y los alejamos de la escuela porque creíamos que

la escuela no estaba hecha para ellos.

Después creamos guetos,

donde se encontraran con otros que eran parecidos,

y los metimos en colegios en el extrarradio de las ciudades,

donde no se les viera.

Más recientemente abrimos las puertas de algunos centros,

donde podían convivir con quienes tenían pleno derecho,

pero sólo les dejamos entrar en aquellos colegios donde el saber

aún no era cuestión definitiva para su desarrollo,

y de paso vendimos la consigna de la pluralidad,

diciendo aquello de que todos somos iguales todos somos diferentes,

sin percatarnos de que nos fijábamos más en la diferencia que en la igualdad.

Fue entonces cuando descubrimos que tenerlos cerca podía ser rentable:

nos permitía ampliar el vocabulario con palabras como inclusión,

integración, igualdad de oportunidades, atención a la diversidad.

Y se lo creyeron.

Y nos lo creímos.

Pero cuando parecía que ya todos y todas teníamos asumido

que somos nosotros quienes marcamos las diferencias,

levantamos nuevas barreras,

dijimos hasta aquí hemos llegado.

Os toleramos porque nos obliga una ética hipócrita que viene marcada por los tiempos.

Pero siempre seréis los diferentes:

Quienes no tenéis voz porque suena distinta.

Quienes no tenéis pensamiento porque es más lento.

Quienes no tenéis sexo, porque siempre os tratamos como a niños.

Quienes no tenéis voto, porque lo dice un juez.

Quienes no tenéis estudios, porque os negamos la posibilidad de seguir en el camino.

Quienes no tenéis decisión, porque siempre decidimos por vosotros.

Quienes no tenéis sitio, porque la mesa sólo es para los elegidos.

Sin ser, sois.

Sin ser, seréis.

Chema Álvarez, en solidaridad y apoyo a Susana Fajardo Bautista. Derribemos los muros.