Vanessa afirma que «cada paso dado en el camino lo hace desde el alma, entregando lo mejor de sí misma al papel en blanco y sin dejarse nada bajo la piel». Lo mejor de desnudarse ante el verso según Vanessa » es, sin duda alguna, que alguien se acerque a ti para decirte que le ha emocionado algo que tú has escrito para salvarte o encontrarte a ti misma, en la intimidad de tu habitación, bajo los efectos de la nostalgia o la soledad. No hay nada comparable a la sensación de que alguien sienta lo mismo que tú has sentido previamente, y nada más hermoso que haya almas que sientan que leerme les ayuda a encontrarse mejor consigo misma.»
Vanessa continuará presentando tras el verano por diferentes pueblos y ciudades de la zona su nuevo libro «La niña que dibujaba otoños en lunares sin olvido».