Diario de campaña
por Alfonso Pinilla
Quizá porque una nueva crisis económica asoma en lontananza, con sus vientos de “desaceleración” soplando leve, pero constantemente, me interesa en esta campaña lo que se dice sobre “las cosas de comer”. Oigo, vehemente, a la izquierda tachar a la derecha de ultraliberal. Es falso, afortunadamente, porque la Unión Europea es un oasis dentro del planeta; un oasis de gasto público para mantener el Estado del Bienestar (pensiones, educación, sanidad, subsidio de paro, etc). El 50% del gasto social que se realiza en el mundo lo hace la Unión Europea, donde habita el 7% de la población. Es decir, la mitad del gasto social planetario lo disfrutamos, cual privilegiados, una evidente minoría, bajo gobiernos de izquierda y también de derechas. Aquí, en Europa, el liberalismo se matiza y modera por las tradiciones socialdemócrata y demócrata-cristiana que configuran el ADN ideológico de la Unión. Pero, para demostrar aún más la falsedad que supone tachar a la derecha española de ultraliberal, veamos el porcentaje de gasto público con respecto al PIB: 39,86% de media con Aznar, 42% de media en los años de Zapatero y 44,23% durante la legislatura y media de Rajoy (para ver los datos desglosados por año, consúltese la dirección web: https://datosmacro.expansion.com/estado/gasto/espana. En Alemania, las cifras son similares (43,87% el PIB invertido en gasto público durante 2018). Conviene ir a las cifras para desmentir falacias: “la frialdad del número”, que decía Juan Ramón; “los nítidos contornos de lo creado”, corroboraba Pedro Salinas.