Día internacional del síndrome de Asperger

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Fue Lorna Wing, psiquiatra, quién en la década de los 90 recuperó los trabajos que el pediatra austriaco Hans Asperger había realizado 50 años atrás. Es por lo tanto, el Síndrome de Asperger un trastorno de reciente definición, que genera diferentes posturas en el campo científico.Encuadrado en la actualidad dentro de los Trastornos del Espectro Autista (T.E.A), no hay unanimidad entre los profesionales especializados en la materia.

Pero, dejando las consideraciones científicas y las definiciones más o menos correctas a un lado, nos encontramos con la realidad de las personas diagnosticadas, personas que saben amar, reir, llorar ….es decir, personas con sentimientos, como los demás, aunque a veces no sepan o les cueste manifestarlos. Y es esa realidad, la que viven cada día, de la que nos permite hablar el Día Internacional del Síndrome de Asperger, recordándonos que una sociedad solo es capaz de caminar hacia adelante cuando abraza a los más débiles, cuando los protege.

Por eso, creemos necesario que las personas con Asperger u otra discapacidad, reciban los apoyos que les permita crecer en su autonomía personal. Y para ellos, para ellas, crecer, no quiere decir solo adquirir conocimientos, es también sentirse respetados, queridos, escuchados. En definitiva, crecer, es formar parte de la comunidad. Pero formar parte de la comunidad desde la diferencia, desde la diversidad y desde la tolerancia.

Las mujeres y hombres que convivimos con personas con Síndrome de Asperger somos conscientes que tenemos por delante un camino largo y difícil. No solo en la propia convivencia diaria –complicada a veces-, sino también al vernos en la obligación de hacer un trabajo de concienciación. Por eso aprovechamos ocasiones como esta, el Día Internacional del Síndrome de Asperger para hacernos visibles, para mostrarnos y para hacer ver que, para nosotros, para nosotras, todos los días del año son 18 de febrero.