Los chicos y chicas una vez finalizado el desayuno demostraron sus habilidades, dedicadas a todos los presentes y preparadas con el apoyo de un equipo de profesores siempre entregados en este tipo de acciones. Bailaron, cantaron y realizaron varias exhibiciones de baile y gimnasia de lo más variado. La fiesta intergeneracional fue avanzando con poesías y canciones a cargo de los mayores, despertando la curiosidad y las emociones de los chicos y chicas.
Llegó la hora de la despedida donde los pequeños entregaron libros y lapiceros como recordatorio de la visita, pero sólo por este año, pues en el próximo curso seguro que volverán a encontrarse con nuevas cosas que hacer y contar, porque este encuentro se lleva repitiendo ya en el tiempo durante seis años consecutivos, una experiencia, sin duda, muy enriquecedora para ambos grupos.
