En un ambiente relajado y distentido, durante casi dos horas, los asistentes a Jazzuela pudieron descubrir y comprender nuevos detalles sobre la novela y, por supuesto, sobre el jazz, un estilo de música cuyo objetivo, al igual que ocurre con el libro de Cortázar, es transmitir y hacer disfrutar.
Seguidamente, se desarrolló un animado coloquio en el que se habló sobre música, literatura y cultura en general, haciéndose verdadero hincapié en la necesidad de colaborar estrechamente entre todos los ámbitos de la cultura y apoyar a todos los movimientos e inquietudes artísticas que puedan ir surgiendo en nuestro ámbito.
En estas dos horas, pudimos disfrutar, además, de la interpretación en directo de Pedro Monty al piano e incluso hubo momentos para la improvisación y la colaboración artística, puesto que pudimos disfrutar también de los poemas de Maribel Bazaga y Julia Cortés y de la voz de Josué Gragera que se animó a cantar una versión improvisada acompañado por el propio Pedro Monty al piano.
Una novedosa actividad que atrajo a numeroso público que salió enormemente satisfecho de la misma y con el compromiso de volver a repetir nuevamente.
