La noche del viernes 11 de octubre, sobre el escenario de la 38 edición del Festival Nacional de Teatro Vegas Bajas de Puebla de la Calzada, dos impresionantes actrices se metieron en la piel de dos mujeres en sus recorridos migratorios. Dos mujeres que, a través de la ternura y dureza, llevaron a los espectadores por los caminos de la desesperación.
En su triste y desesperado caminar sufrieron momentos de culpabilidad, humillación, maltrato… y en el que tuvieron que convivir con el hambre, el agotamiento, la imposibilidad de dormir y el temor… todo un reflejo de las dificultades que deben afrontar, desgraciadamente, todas esas personas que se introducen en el mar huyendo de una guerra o buscando un mejor destino.
Una obra para que el espectador sea consciente y reflexione sobre el sufrimiento de muchas personas por culpa de las injusticias humanas.
Felicidades a la Compañía Tras el Trapo Teatro por su puesta en escena y su extraordinaria iluminación, a Gaspar de la Zaranda por su magnífica dirección, al buen trabajo, sobre el escenario, de Ana Oliva y María Duarte.
