Con motivo del “Día del Libro”, el Colegio Nuestra Señora de la Asunción y el Centro de Día de Lobón han organizado la Semana Cultural que ha tenido lugar del 23 al 27 de abril en el Centro de Estancias Diurnas.
Por el Centro de Día han ido pasando todos los alumnos de los diferentes cursos con sus profesores.
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El lunes 23 de abril asistieron los alumnos de 1º de Primaria donde los niños le contaron la fábula de “La liebre y la tortuga” para después obtener entre niños y mayores conclusiones finales. Seguidamente los más pequeños cantaron y tocaron la flauta de manera afanosa y divertida y le siguieron los usuarios del Centro entonando canciones de su época.
Al día siguiente visitaron el Centro de Día los estudiantes de 1º de Primaria. Estos trabajaron adivinanzas y refranes de manera grupal con los usuarios. Continuaron la convivencia y actividades con una canción preciosa que a la vez fueron simbolizando con el lenguaje de signos y que quedaron boquiabiertos a todos los asistentes. Para finalizar, los más mayores cantaron mientras que algunos pequeños bailaron al ritmo de la música.
El miércoles 25 acudieron los pequeños de 2º de Primaria. Estos intercambiaron trabalenguas y retahílas, tanto actuales como más antiguas. Terminaron con el recital de canciones, primero los alumnos y después los usuarios del Centro.
La Semana Cultural finalizó el viernes 27 con los alumnos de 4ª, 5º y 6º de Primaria. Los primeros en proceder fueron los estudiantes de 5º, que cada estudiante con un mayor, iban leyendo una poesía, mientras que otro escolar tenía que ir dibujando lo que creía que representaba la misma.
Continuaron los alumnos de 4º, que representaron cuentos clásicos, como el de “Caperucita Roja” y “Los tres cerditos”, y al igual que el resto de los grupos, entonaron una preciosa canción de Antonio Orozco, mientras que los usuarios del Centro de Día canturrearon canciones tradicionales e iban explicando quiénes las cantaban y los motivos por las que se habían compuestos las mismas.
Y para concluir, los escolares de 6º fueron leyendo el célebre cuento de “El Principito” y terminaron cantando y tocando con la flauta una canción de Manuel Carrasco que le dedicaron a todos los presentes, y explicaron que de una manera u otra deberíamos tener todas las personas: “No dejes de soñar”.
Resaltar que en cada actuación musical, acompañaron tanto el saxofón del Musicoterapeuta Francisco José Pavón como la guitarra de Emilio, profesor de música del Colegio Nuestra Señora de la Asunción, de Lobón.
El objetivo de esta actividad intergeneracional era mejorar la interacción y cooperación entre niños y mayores a través del intercambio de experiencias y conocimiento, ya que las actividades intergeneracionales son un mecanismo muy importante para superar posibles prejuicios y favorecer el entendimiento entre diferentes grupos de edad.
Los programas de actividades intergeneracionales tienen beneficios para ambos colectivos: los mayores experimentan, en el plano emocional, un aumento de su vitalidad, autoestima y sensación de ser todavía útiles para la sociedad. Se reducen también los sentimientos de soledad y aislamiento que en ocasiones se sufren durante la vejez. A nivel cognitivo, se produce una potenciación de la memoria, aumentan las oportunidades de aprender de los más pequeños y se potencias las habilidades sociales y la empatía.
A su vez, los niños que interactúan con las personas de edad se forman una idea positiva y no estereotipada de las personas mayores y del envejecimiento, y tendrán menos dificultades de entenderlos.
Además de estos beneficios para todas las generaciones implicadas, se produce también un intercambio de experiencias y transmisión de tradiciones y cultura popular.
