Este año cambia el formato de la Revista de Feria, permitiendo aumentar el espacio dedicado a los contenidos, con una composición limpia y ordenada, que invita a la lectura sosegada de los artículos.
Edición online:
Contenidos para todos
Artículos que nos hablan de las Fiestas, las de ahora y, a través de las imágenes del Archivo Municipal, las de antaño; de nuestra historia y de la recuperación de nuestro patrimonio; del estilo de vida y la salud; de los 20 años de una radio local, los 40 años de una heladería y los 100 años de historias de Ana; de los aficionados al ajedrez y de un cuento sobre la diversidad funcional; de los recursos de los que disponen los jóvenes, de la labor de los voluntarios de las asociaciones locales y del orgullo montijano…
Una conversación que puede cambiarlo todo
También llevamos a todas las casas de Montijo información para luchar contra la violencia de género. Datos útiles para las víctimas, pero también para que su entorno sepa como actuar si detecta un caso. Si una sola mujer sale de ese círculo vicioso, todo el trabajo empleado en esta revista habrá merecido la pena.
Se recupera la tradicional relación con el comercio y la industria local
Como novedad, tras muchos años, vuelve la publicidad a estas páginas, reanudando la tradicional relación entre la Revista de Feria y el comercio y la industria local.
Producto montijano
También la edición vuelve a realizarse íntegramente en Montijo, desde el marketing y publicidad a la gestión editorial, el diseño, maquetación, impresión y encuadernación, con la implicación de empresas locales que garantizan la calidad del producto final.
Todos los que hemos participado en la creación de esta edición de la revista esperamos que disfrutes de su lectura.
por BLAS M. PAREJO
director creativo de Ventana Digital Comunicación
La portada
Los más mayores lo recordarán. A los más jóvenes hay que contárselo: antes de que la feria se trasladase al Recinto Ferial, era el centro del pueblo el que acogía las atracciones de los feriantes. La plaza de los Bootello albergó en alguna ocasión el famoso Teatro Chino de Manolita Chen. Y las traseras del Atrio –hoy un aparcamiento– era el territorio de los “cacharritos” –coches eléctricos, noria, tiovivo…–.
Este ambiente es el que inspira la ilustración vintage de la portada de la revista: una pareja “vuela” en el festivo cielo montijano con la torre de la iglesia de San Pedro al fondo.
Para realizar esta ilustración no se ha utilizado IA, todo es fruto de la IN –Inteligencia Natural–.