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La Residencia de Mayores Virgen de Barbaño de Montijo ha celebrado la noche de San Juan en el exterior de sus instalaciones.
Según cuenta la tradición ancestral, la noche de San Juan es la propicia para apartar los viejos augurios y para que el fuego purifique lo que queremos borrar del pasado y pedir nuevos deseos.
Es el mejor momento para volver a empezar con optimismo y regresar a nuestra vida con más alegría.
«Juntos observando los fuegos y pidiendo deseos sin derramar ni una gota del vaso a la fuente. No dejo de imaginar que si se cumplen todos vuestros deseos también se cumplen los míos», expresa Mamen Calero, directora del centro.
