VIII Jornada de AEXPE sobre la Espondilitis Anquilosante

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Durante la Jornada sobre Espondilitis, se habló de las distintas patologías que forman el grupo denominado de las espondiloartropatías. Los criterios de diagnóstico de las espondiloartropatías han cambiado recordó la Dra. Carmen Carrasco, reumatóloga. Las espondilloartropatías (EspA) son un grupo de enfermedades inflamatorias crónicas divididas en dos entidades diferenciadas:

1. La Espondiloartritis Axial que engloba, la Espondiloartritis Axial no Radiográfica y la Espondilitis Anquilosante.

2. La Espondiloartritis Periférica, que incluye la Artritis Reactiva, la Artritis Psoriásica, la Artritis Enteropática y la Espondiloartritis Indiferenciada.

Por otro lado al tratarse la EA de una enfermedad sistémica puede afectar a diversas partes del organismo. Uno de estos órganos es el ojo, que puede verse aquejado de uveítis. El Dr. Israel Gómez, oftalmólogo, describió el proceso y sintomatología de la uveítis anterior aguda, la más proclive en la EA, así como los tratamientos actuales para la resolución de la patología.

La alimentación es un medio para prevenir y paliar los síntomas de las enfermedades crónicas, eso quedó manifestado a través de Dña. Mercedes Menayo, fisioterapeuta de AEPXE. En esta ocasión dejo a un lado la fisioterapia y centró su intervención en la importancia de la Dieta Mediterrénea.

La alimentación se basa en macronutrientes como las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas o ácidos grasos. Los micronutrientes, vitaminas liposolubles e hidrosolubles, minerales y por último los fotoquímicos tales como las especias. Los ácidos grasos regulan la última fase de la respuesta inflamatoria.

Como colofón cerrando la Jornada, Dña. Beatriz Pérez Franco, socia de AEXPE. Quedó plasmado su testimonio como enferma. Cacereña de 24 años, padece Espondiloartritis, afortunadamente no ha llegado al grado de anquilosis gracias a los medicamentos y a su precoz diagnóstico.

Sus primeros síntomas en la espalda aparecieron en el 2010. La fisioterapia se convirtió en su segunda casa. Un reumatólogo de Cáceres le confirmó su diagnóstico. Tuvo que cambiar de hábitos deportivos. Alabó el día que se incorporó a la Asociación y le permitió conocer a personas en las mismas circunstancias. “Importante estar ocupado para no preocuparse”. A día de hoy puede hacer una vida casi normal.