Aire

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por Luis Darío Gragera

La tradición alquimista asocia al elemento aire todo lo relacionado con la mente y el universo mental. El pensamiento tiende a generar hábitos que, una vez arraigados en nuestro subconsciente, son difíciles de modificar, porque hacen de los automatismos mentales una respuesta fácil a los problemas complejos, y fijan a las personas que los padecen en un cómodo autoengaño producto de las anquilosadas dinámicas adquiridas.

Es difícil y frustrante, a lo largo del tiempo, verse inmerso en un diálogo entre mentalidades distintas. Es como si el acuerdo estuviera vedado de antemano. Y más cuando el tema de conversación versa sobre la gestión de los caudales públicos, y una de las partes es la depositaria de tal responsabilidad, y la otra tiene que dedicar la mayoría del tiempo a hacerles entender (para que no lo olviden) que la responsabilidad es con lo Público y no en relación a sus cuentas corrientes, siendo un verdadero derroche de significado que no tenga tantos ceros aquella -la responsabilidad- como éstas -sus cuentas-.

Uno tiene que soportar que le den, a modo de respuesta ante las críticas constructivas, expresiones hechas del tipo: «¡El pueblo siempre ha sido así y no va a cambiar!» o «¡Qué fácil lo veis todo como espectadores de los Plenos!». Y te lo espetan representantes que, aunque hablen con hechos, participan menos en los Plenos que algunos ciudadanos, seguramente obviando que los roles son bien distintos.

No pasa nada. Cada uno a lo suyo:

Pantoja (el hombre sin mociones) a dar cera y pulir cera, dar cera y pulir cera, aguardando “El Resurgir del Auditado”, mientras le marca TACUBAZOS (a modo de consejos erótico-festivos) a la Concejala de Festejos (pura pornografía política, más bien); cuando no aparenta neutralidad como un convidado de piedra a ver los toros desde la barrera (¡Pobre iluso, sigue creyendo que todavía quedan platos sin romper en su vajilla!), estando, como estamos a día de hoy, más cerca de que el PSOE revalide por los pelos la mayoría absoluta, que de lo contrario.

Manolo Gómez, convencido de que preguntarle a algunas asociaciones si quieren un Quiosco de música en sustitución de la fuente de la Plaza, y recibiendo un Sí por respuesta, cree que ya ha cumplido con la Participación Ciudadana (“Pregunto a quien me da la gana”) saltándose el paso fundamental de la misma: informar al pueblo del acuerdo con las asociaciones pero, al mismo tiempo, abrir un plazo razonable para recabar las sugerencias y propuestas que se ajusten al presupuesto estipulado, para que luego sean votadas a través de sencillos mecanismos existentes (no es esta la carta para describirlos). Como referente principal tiene al Concejal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Madrid (cuyo gobierno es apoyado por el PSOE), que ha sido invitado de honor en la ONU para explicar cómo han conseguido ser el único gobierno que destina un presupuesto (los famosos Presupuestos Participativos que nuestro alcalde lleva en su programa) para que su ciudadanía -la madrileña- elija dónde quiere que se gaste. Pero las mentalidades viejas (los “viejos jóvenes”) dirán: «¡Sí, pero esto es Montijo, no Madrid!» o «¡Aquí nadie participa!»… ¿Nos dais opción?, pregunto. Y, ¡¿quién se anima a participar en aquello sobre lo que no le dan derecho u opción a decidir?! Uno podría responderles, además, que por qué no se han presentado con tal programa electoral en Madrid y no aquí donde, según ellos, los paisanos son pasotas; pero entonces te repetirán, con enfado: «¡Qué fácil lo ves todo como espectador en los Plenos!». Y vuelven a chocar las dos mentalidades, una y otra vez, cortocircuitando cualquier posibilidad de acercamiento y de mejora profunda.

Y luego estás tú, Antonio Rodríguez, portavoz de IU, Ingeniero Rural, de 35 años, conocedor de nuestro potencial ecológico, emprendedor, artístico y cultural; sabedor de la imperiosa necesidad de atraer a nuestro pueblo (como referente comarcal) las nuevas tecnologías aplicadas al trabajo. Enhorabuena a ti, a tu compañero y a IU, por haber ganado la moción para que Diputación retire la subvención pública a la escuela de tauromaquia. Enhorabuena por recordarle al alcalde el peso específico de Montijo como capital de las Vegas Bajas (siendo su gobierno del mismo color político que el gobierno regional), para que presione con fuerza, con el objetivo de conseguir la parada de AVE para nuestro pueblo (Sería absurdo que la llevaran, como indicó Pantoja, a Aljucén, estando situado nuestro pueblo entre Mérida y Badajoz, y bien pudiendo tener de aliados a los pacenses para que nosotros consigamos dicha parada). Enhorabuena por recordar cómo en la pasada legislatura el PSOE pidió la dimisión del entonces concejal de Festejos, Eduardo Simoes (PP), por “dar la murga”. Para, a continuación, pedir la dimisión de Rita, la ahora concejala de Festejos del PSOE, por los siguientes motivos: dirigir una carísima Revista de Feria porque se os censuró chabacanamente, convocar a los hosteleros dos días antes de la Feria, poner en el Programa de la misma el evento Patas al Agua sin pedir los permisos pertinentes y trabajar de oídas, gastar más de 100. 000 euros en una Feria con ridículos e inequidades monumentales y, sobre todo, enhorabuena por soportar y bregar con una mentalidad de “niña vieja” que no ha dejado de tirar balones fuera y de responsabilizar del gasto a compañeros de otras concejalías (como si ella no fuera la de Festejos); con la desfachatez de decirte que ella, la concejala Rita, se la ha jugado (sin asesorarse en absoluto) en las pifias que ha cometido, y que qué le va a hacer si le ha salido mal la jugada, que ella sigue (lo cual era de esperar con tal mayoría absoluta). Una verdadera pena, Antonio, pero este es el pan nuestro de cada día: mientras que una empresa privada ya hubiera echado a esta concejala ineficiente y deficitaria; aquí, como el dinero es el de todos, qué importa si una se lo juega sin ton ni son. Lo que le importa a ella y al resto de yonquis de lo público es que no ha tenido mala voluntad, que la cosa ha salido mal y punto, y que, bueno, otra vez será. Poco importa que demuestre su incapacidad y que se lo hagas ver con argumentos sólidos. Porque, además, corres el riesgo de que te tomen a ti como mala persona (Aquí aparece de nuevo la voz sensiblera de la mentalidad de “jóvenes viejos”, que te dice: «¡Pero hombre, ¿cómo no empatizas con Rita?, si ella no lo ha hecho con mala fe!» o «¡Hay que ver como sois los de IU!). Lo peor de todo es darte cuenta de cómo han privatizado la dignidad de lo Público, para que encima te recuerden que errar es de humanos.

Desde mi punto de vista, Antonio, desde mi mentalidad (que no sé si será más o menos amplia), sales fortalecido de este Pleno como un candidato a la alcaldía con carácter para coordinar y gobernar este desmadre. Además, careces de lastres partidistas y tienes autonomía para anteponer los intereses del pueblo a los intereses de unos pocos, desde una perspectiva progresista genuina. O lo que es lo mismo: sanear la Bolsa de Trabajo contra el enchufismo, e implementar una Economía del Bien Común frente al clientelismo, como únicas vías para superar, por fin, este turno de partidos, de migajas y amiguetes, que tan estancado tiene a nuestro pueblo y a nuestra región.

Te deseo ánimo, trabajo, suerte y, sobre todo, apoyos, mucho apoyo… Porque si las generaciones conscientes de las grandes transformaciones que se están produciendo en el mundo globalizado, no cierran filas en torno a ti y a las premisas que representas y defiendes, aportando e implicándose según sus tiempos y posibilidades… aquí, en Montijo (¡no en Madrid o en Barcelona!), las promesas seguirán yéndose al aire y la juventud buscará otros pueblos donde el agua no se derroche, el fuego de la vida no se apague y la tierra no los dé por cumplidos.