Manifiesto contra los recortes en la educación publica del claustro del IES Enrique Díez-Canedo

Publicidad

«Manifiesto contra los recortes en la educación publica del claustro del IES Enrique Díez-Canedo de Puebla de la Calzada

El claustro de profesores del IES Enrique Díez-Canedo de Puebla de la Calzada expresa su disconformidad con los recortes que se están produciendo en la Educación Pública y que se aplicarán, parece que de modo inexorable, el próximo curso. Como profesionales de la enseñanza manifestamos nuestro total rechazo a los mismos.

En primer lugar, queremos protestar contra el aumento de estudiantes por aula. Este aumento de la ratio perjudicará gravemente la atención al alumnado y reducirá irremediablemente, pese a todos los esfuerzos, la calidad de nuestra labor como profesores. Siendo cierto que la masificación de las aulas resta calidad a la enseñanza en cualquier materia, en algunas como los idiomas y las de mayor componente práctico el aprovechamiento de los alumnos en grupos numerosos es aún más reducido.

Del mismo modo, el aumento de horas lectivas del profesorado va a provocar, por una parte, que muchos profesores deban impartir clases de materias de las que no son especialistas y, por otra, supondrá el paro ineludible para muchos compañeros y el desplazamiento de otros a centros diversos.

A lo anterior se agrega, y no es un problema menor, una reducción drástica de los recursos humanos que irá en perjuicio de nuestra labor docente. Disponer de menos profesores afectará, sin duda, a todos los alumnos y aún más gravemente a los de mayores dificultades. La atención a la diversidad será inevitablemente peor, tanto en atención individualizada y apoyos como en la posibilidad de ofrecer materias optativas.

Creemos en una Educación Pública de calidad y trabajamos cada día para mejorarla. Nos mueve la firme convicción de que la escuela pública ha de ser una herramienta que sirva para equilibrar las diferencias sociales. Sin embargo, el modelo que se está imponiendo no hará más que acrecentarlas.

Estamos persuadidos de que los únicos criterios que deben tenerse en cuenta a la hora de elaborar medidas que afecten a los centros públicos han de ser pedagógicos. El ahorro de dinero no puede servir para justificar la más mínima pérdida de calidad en la Educación Pública. Invertir en ella es el único modo de mejorar la sociedad. Nunca la economía debe imponerse a la Educación para deteriorarla porque esta es un derecho inalienable de todas las personas.»