El SEPAD y la desidia de las residencias de mayores

opinion
Publicidad
por Antonia García Calle

De esta salíamos todos reforzados.

Sabíamos que era lo esencial y que, lo que no se debía de quedar atrás

Pues sí , el SEPAD lo está haciendo tan bien como siempre.

Encierran a los mayores, se incumple el DOE del 18 de agosto.

Llamas míl veces y ,o están reunidos o ,están de viaje!

Era tan fácil como reforzar el servicio.

Sacar a los mayores de paseo con un trabajador que los controle , en grupos reducidos y que se cumpla el DOE permitiendo que pusieran ver a sus familiares una vez en semana, previa cita y con todas las medidas de seguridad.

Bañarlos a diario, la higiene fundamental en tiempos de pandemia y no una vez en semana.

Pero claro, primero tendrán que pagar a los trabajadores que ya están. Que no cobran algunos desde julio.

Y luego está el chantaje emocional del director: te puedes llevar a tú madre cuando quieras!!

(Cuestión personal que nada tiene que ver con lo que se plantea)

Pero es la respuesta a la falta de respuestas!

La gerencia de la residencia le echa la culpa al SEPAD.

El SEPAD que cumple órdenes de sanidad y así hasta un infinito insoportable.

Sin tener en cuenta ni la salud física, ni mental de los residentes.

Desoyendo cualquier propuesta e ignorando las recomendaciones de la Asociación nacional de geriatría!

Vulnerando los derechos fundamentales de las personas allí ingresadas. Sin videollamadas.

Hasta familiares concentrados en la residencia de La Granadilla exigiendo ver a sus familiares.

Con mentiras para que se fueran de allí, que se iban a reanudar las visitas.

He pedido los datos de los contagiados en la residencia Alonso de Mendoza en Don Benito, donde se encuentra mi madre.

¿Cuántas personas se contagiaron cuando podíamos verla con las medidas de seguridad?

Lo normal, nadie!

Pero lo fácil es encerrar a las personas mayores.

Lo difícil es poner solución.

¿Cuánto tiempo van a estar en esa situación, hasta que salga la vacuna?

Y si hacemos un ejercicio de imaginación, sin un estado de alarma y que cerrarán un colegio, una guardería,un instituto entero.

Que no nos dejarán ver ni estar con nuestros hijos.

¿Que haríamos?

La fiscalía de menores actuaría en nada. Pero claro, en este caso son mayores.

Porque la solución no es un encierro forzoso sin ningún contacto con la familia.

La solución es reforzar las plantillas de personal y los servicios.

Y por supuesto:

Pagar a los trabajadores que ya están.

Desde aquí mi agradecimiento a todos ellos, por el enorme trabajo que realizan.