Juan José Almeida, alumno del IES de Valdelacalzada, Erasmus+ en Lisboa en tiempos del COVID-19

Publicidad

El IES María Josefa Baraínca de Valdelacalzada participa en el programa Erasmus+ con el proyecto “Uniendo fronteras, atención sociosanitaria en Portugal

AUDIO: Píldoras TAPSD, ERASMUS+ del IES María Josefa Baraínca, Valdelacalzada

 

Juan José Almeida es un estudiante del Ciclo Formativo de Atención a Personas en Situación de Dependencia, en el IES María Josefa Baraínca de Valdelacalzada. Esta institución ofrece a sus estudiantes la oportunidad de realizar movilidades para prácticas en empresas en diferentes países de la Unión Europea, gracias al programa Erasmus+.

A sus 22 años, Juanjo natural de Puebla de Obando, se ha embarcado en esta aventura buscando enriquecer su vida. Actualmente está realizando sus prácticas en Lisboa. A pesar de la situación desencadenada por la COVID-19, Juanjo decidió quedarse en Portugal para terminar su movilidad Erasmus+, haciendo frente a las dificultades para aprender de ellas y continuar con su experiencia de vida. Allí tiene acceso a clases en línea de portugués además de un seguimiento continuo por parte del instituto.

El Alumno Juan José Almeida habla de su experiencia de Erasmus + en Portugal en estos tiempos de la COVID-19 con el el coordinador de Erasmus +Enrique Rasero y Pilar Serrano Serrano, profesora del Ciclo Formativo de Grado Medio de Atención a Personas en Situación de Dependencia y jefa de Departamento de Servicios Socioculturales y a la Comunidad del IES María Josefa Baraínca:

P: ¿Qué te impulsó a solicitar una movilidad Erasmus+?

R: Cuando se me ofreció esta oportunidad no dude en aceptar. Tenía ante mí una experiencia única e inolvidable que me iba a permitir mejorar mi formación académica y que repercutiría en mi futuro laboral.

Mi familia me ayudó mucho ya que siempre me ha apoyado en todos mis proyectos. Además, el hecho de que mi hermana hubiera disfrutado de una experiencia similar anteriormente y el apoyo de todos mis profesores, facilitaron la decisión.

P:¿Cuáles fueron las motivaciones para elegir este destino?

R: Portugal presenta muchas similitudes culturales con nosotros y me atraía mucho el aprendizaje de un idioma nuevo tan utilizado en nuestra Comunidad. Lisboa es una ciudad que ofrece una gran variedad cultural y eso me atraía bastante. Mi centro me facilitó todo lo relacionado con la movilidad y con la empresa. Me ayudó mucho, lo cual debilitó ese “miedo” por irme a otro país fuera de mi pueblo.

P: ¿Cómo estás viviendo la movilidad en la “época de la Covid-19”?

R: De casa al trabajo y del trabajo a casa. Es necesario que todos tengamos este comportamiento porque es por el bien de todos.

Tuve que cancelar planes y viajes que tenía ilusión de hacer en Lisboa y sus alrededores. También cancelar visitas de mis familiares que a causa del Covid-19 resultaban arriesgados y además, como sabemos,  está prohibido realizar viajes que no sean necesarios.

Procuro extremar las medidas de higiene y el contacto con personas en la calle porque  trabajo con un colectivo altamente vulnerable. Por esa razón soy consciente de que es muy necesario mantener las medidas de higiene y estar siempre atento a todo. Cuidar la higiene de manos, de objetos, llevar mascarilla, usar guantes, etc.

El tiempo que estoy en casa me entretengo leyendo, viendo series y películas, juego a videojuegos, cocino, hablo por videollamada con mi familia y organizo las tareas que tengo que presentar después de la movilidad.

En el piso donde vivo somos 3 personas y tenemos poco contacto como medida de seguridad. No quiero contagiarme y ser portador asintomático. Limpiamos todo frecuentemente y tenemos un desinfectante de manos en la puerta para usarlo cuando entramos en casa.

En el trabajo se realizan test periódicamente para la detección temprana de cualquier posible foco y prevenir la transmisión. La gente está un poco más nerviosa de lo habitual lo cual es entendible porque tenemos que ser muy cuidadosos.

Yo lo llevo bastante bien. Siempre siguiendo los protocolos de desinfección e higiene que hay marcados. No obstante, somos conscientes de la responsabilidad que tenemos al trabajar con un colectivo de alto riesgo.

Los usuarios de la residencia están informados de todo y lo comprenden perfectamente. No pueden salir ni recibir visitas de familiares. Tienen que limpiarse las manos constantemente y estar distanciados los unos de los otros. Existen protocolos para los residentes que tienen que salir fuera del centro. Por ejemplo si un residente tiene que visitar el hospital cuando vuelve debe permanecer en aislamiento y solo un grupo exclusivo de técnicos nos encargamos de atenderlos en sus cuartos.

Para prevenir contagios dentro de la empresa es obligatorio el uso de mascarillas y guantes. Todos tenemos un bote pequeño con desinfectante para usarlo cada vez que realizamos una tarea, cada vez que tocamos a un usuario o para usarlo cuando lo vemos oportuno. Los empleados de la limpieza desinfectan continuamente las zonas comunes. En la puerta de entrada de las habitaciones de usuarios en aislamiento existen los EPI necesarios para entrar con total seguridad.

Para prevenir contagios el centro cesó las visitas de familiares y de algunas actividades. También tenemos reuniones periódicas para informarnos cómo tenemos que trabajar y las medidas de prevención que debemos adoptar.

P: ¿Cómo te sentiste al tener que elegir quedarte en el destino o volver a casa?

R: Fue una decisión fácil de tomar. Lo tenía claro. Pensaba que si volvía a España solo iba a encontrar problemas con la continuación de mis prácticas y cabía la posibilidad de que no consiguiera el título de “Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia” algo por lo que llevo luchando un año y medio.  Quiero tener el título y continuar con mis estudios. Vine aquí a hacer mis practicas y quiero terminarlas, siempre vigilando mi salud claro está.

También es importante destacar que la situación en Portugal es bastante más positiva que la de España. Desde aquí todos los días observo con preocupación la situación de mi país.

Cuando se decretó el cierre de fronteras mi familia temió por mi situación porque no pudiese volver en un tiempo. Actualmente los mantengo informados día a día y están tranquilos.

Conozco a varios Erasmus que, por motivos del Covid-19, han tenido que volver a España porque sus empresas han cerrado. En mi caso, como se trata de un centro necesario, que cuida a personas de la tercera edad, sigue realizando sus funciones. Por mi parte quiero aportar mi granito de arena para superar esta difícil situación.

P: ¿Recomendarías Erasmus+ a otros estudiantes? Cuéntanos cómo te hace sentir esta experiencia de vida.

R: Sin duda. El saber que tienes la opción de irte de Erasmus es una gran motivación personal. Una experiencia única en tu vida donde puedes comprobar que no existen límites, que se pueden dejar los miedos a un lado y vivir una auténtica aventura. Cualquier alumno que esté en un ciclo formativo de grado medio, en un ciclo de grado superior o en la universidad tendría que vivir esta experiencia al menos una vez. Te relacionas con mucha gente,  conoces personas de diferentes países, culturas e  idiomas diferentes. En definitiva todo es muy enriquecedor y se lo recomendaría a todo el mundo.

Aplazada la II Jornada de Ocio Saludable del IES María Josefa Baraínca de Valdelacalzada


• Más sobre la crisis del Coronavirus

#QuédateEnCasa #Coronavirus #EsteVirusLoParamosUnidos