La torre, que posee una altura de 250 metros, ha sido erigida en el desierto de Altacama, en Chile, y está enmarcada dentro del proyecto Altacama-1, que supone el mayor proyecto termosolar de toda Sudámerica.
Enhorabuena a estos valientes por haber contribuido a un proyecto tan ambicioso y beneficioso que, como indican en la página web de la empresa Abengoa Solar, «evitará la emisión de unas 870.000 toneladas de CO2 al año y permitirá responder a la demanda de energía de la población y de la industria gracias a la combinación de ambas tecnologías». Y ánimo para llevar lo mejor posible las semanas que les quedan para rematar la tarea.