Peregrinación a Santa Eulalia

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A imitación de aquella niña mártir nacida en el año 292 y muerte en el 304 de nuestra Era, cuando sólo contaba con 12 años y ante la proclamación de prohibir el culto cristiano por edicto del emperador Diocleciano, en la noche y ante la soledad de no saber lo que podía depararle el abandonar el seguro lugar donde sus padres la habían escondido temerosos de que su amor a Cristo le hiciera tener un enfrentamiento directo con las autoridades romanas, Eulalia viajó mucho más de lo que han hecho estos chavales hasta clavarse ante la mencionada autoridad para escuchar primero los ofrecimiento de regalos y prebendas y no temer posteriormente las amenazas del gobernador de Emerita, Daciano que acabó con la niña Eulalia en la parrilla muerte por amor a Jesús de Nazaret.

Los catecúmenos de nuestras dos parroquias que recibirán unos, de manera inmediata y otros, cuando terminen el proceso el Sacramento de la Confirmación, fueron acompañados por sus catequistas y el sacerdote encargado del Nivel, don Pedro Gómez Serrano. Todos ellos han querido seguir en parte lo que es caminar hacia la fe y hacia la madurez que desde la Iglesia se les ofrece. Una vez en la basílica y tras tener un tiempo para la oración, han pasado por Mérida el día y así fomentar la convivencia, el compartir y el poder juntos sentir la fraternidad, la misma que Eulalia en el siglo IV le llevó a no temer a la muerte y poder dejarnos hoy el testimonio de esa vida que ha comunidad. Comunidad han demostrado estos chicos-as de las dos parroquias dejando en un puente, sus hogares para pasar todo el día en fraterna y común unión.

Gracias en nombre de las dos comunidades a los padres, chicos y catequistas que han participado y hecho posible esta bella actividad.