A la rica Zarzuela

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La Zarzuela, con sus aromas a antaño, su popular chulería y su regusto a castizo, embriagó a los asistentes hasta levantarlos de las butacas.

Sólo faltaban los barquilleros, porque aguadoras, taberneras, cigarreras y guerras de gatas había. Chulos y señoritos, también los hubo y… arte mucho arte es lo que reinó.

El amor a la música, el esfuerzo colectivo y la unión de Montijo y Puebla de la Calzada contagiaron de ilusión a un teatro a rebosar. Las corales polifónicas de Montijo y Puebla de la Calzada, con la colaboración de los solistas de la escuela de canto del Conservatorio Municipal de Puebla de la Calzada, deleitaron a los asistentes con piezas clave del genero chico y hasta de la gran «Carmen» de Bizet.

Un teatro lleno y puesto en pie coreando y pidiendo un bis que supo a gloria.