Suicidio: una «solución» sin retorno para lo que a menudo es un problema temporal

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El suicidio es una solución eterna para lo que a menudo no es más que un problema temporal
(Edwin Shneidman, 1985)

Más de 800.000 personas se suicidan al año en el mundo, lo que representa una muerte cada 40 segundos, una tragedia que afecta a muchas personas y tiene efectos duraderos para los allegados del suicida.

En España, unas 10 personas mueren de media al día por suicidio. Según datos del INE, con 3.539 fallecimientos en 2018, el suicidio es la primera causa de muerte externa (no natural) en los hombres y la tercera entre las mujeres (tres de cada cuatro suicidas son hombres).

Para avanzar en la prevención del suicidio es necesario aumentar la sensibilidad de la gente y superar el tabú que ha silenciado el problema en nuestra sociedad.

«El silencio es el peor enemigo del suicidio. Hablar de ello puede tener, incluso, un efecto protector si se trata de una cobertura responsable», según indica la Organización Mundial de la Salud, que recomienda “la información responsable para reducir los comportamientos suicidas”. Esta información responsable implica incidir en los recursos disponibles para atajar el problema a tiempo y en alertar al entorno para que sepan distinguir las señales de alarma ante una potencial actitud suicida (ver recursos contra el suicidio al final del artículo).

Hemos pedido a la psicóloga, especialista en psicoterapia, Nuria Moreno Rodríguez, profesional con más de veinte años de experiencia y resultados ampliamente contrastados, que nos hable del suicidio y los comportamientos suicidas.


La correcta información acerca de esta enfermedad puede evitar grandes dosis de sufrimiento

El suicidio es el acto de quitarse la vida de forma voluntaria. Los factores que influyen en tomar la decisión de cometer este acto son:

• Depresión
• Problemas familiares, económicos, sociales
• Antecedentes de suicidio en la familia
• Traumas emocionales. El mayor trauma es el que no vemos.
• Padecer enfermedades crónicas graves y con presencia de dolor
• Ruptura sentimental
• Antecedentes de autoagresión: “prefiero el dolor del cuerpo que el dolor del alma”. Manifestación que he escuchado en consulta tantas veces
• Pérdida de algún ser querido
• Y según mi criterio uno de los factores más relevantes, es el desconocimiento acerca del dolor que nos puede acarrear no saber como hacer frente. Así mismo, temer el estigma que traería a la persona con ideación suicida o a su familia, hablar de lo que está ocurriendo.

Factores que alimentan la ideación suicida

Hay múltiples factores que alimentan la ideación suicida, pero no se debe olvidar que la persona intentará alejar de sí una situación vital que no cree poder resolver.

Todos conocemos las consecuencias que puede acarrear el desconocimiento de cómo abordarlo o el silencio que hace que se convierta en un tema tabú.

¿Por qué la persona con ideación suicida no comunica su propósito de acabar con su vida?

Vamos a pensar que uno de los factores que en mayor medida tenga el sujeto con ideación suicida, sea el padecer una depresión.

En primer lugar hay que saber que la depresión:

Es una enfermedad, que se diferencia por la duración, gravedad y evolución. No es lo mismo padecer una depresión leve, moderada que severa.

Produce un desequilibrio bioquímico que altera el procesamiento de la información de la persona (no tiene nada que ver el procesamiento de un Nokia con un iphone)

El cerebro por este desequilibrio bioquímico de sustancias que necesita para rendir correctamente, comienza a tener un comportamiento anómalo. Igual que si enferma otro órgano de nuestro cuerpo.

Produce una alteración, mi capacidad para evaluar las posibilidades que tengo para resolver mis problemas y la magnitud que comienzo a considerar que tienen mis problemas (es como si tuviésemos un altavoz que agranda el tamaño de nuestro preocupaciones y un borrador que inhibe nuestra capacidad para resolverlos)

Los sucesos que nos ocurren exceden nuestra ventana de tolerancia. Por eso un depresivo puede mostrar un comportamiento/pensamiento enlentecido, porque se reduce la actividad de nuestras funciones biológicas para ahorrar recursos. Por consiguiente aparece la tristeza, decaimiento, desilusión, incapacidad para disfrutar.

También cambia la manera con la que funciona el cuerpo.

Tipos de depresión más frecuentes

Depresión subclínica

Es aquella depresión que puede pasar prácticamente inadvertida porque no se detecta la presencia de ánimo deprimido, ni la incapacidad para disfrutar de las cosas, y sí otros síntomas descritos: pesimismo, ansiedad, irritabilidad, apatía, embotamiento afectivo, pérdida de apetito, disminución de peso, alteraciones del sueño, etc.

Depresión mayor

Aparición en la vida de síntomas como tristeza vital, pesimismo, apatía, ansiedad, embotamiento afectivo (dificultad para expresar emociones y sentimientos), disminución marcada del interés y de la capacidad de disfrute, sentimientos de inutilidad, culpa, pensamientos constantes de muerte o sobre el hecho de morir, pérdida de apetito, disminución del peso, alteraciones del sueño, etc.

Trastorno distímico

El Trastorno Distímico o Distimia es un tipo de depresión crónica, se parece a la depresión mayor pero es menos severa, aunque más larga en el tiempo. En ocasiones la persona que la padece puede llegar a sentirse bien durante días, incluso semanas, pero enseguida vuelven a reaparecer los síntomas, sintiéndose la mayor parte del tiempo cansado y deprimido.

En muchas ocasiones, el depresivo no es capaz de tomar la decisión de visitar a un psicólogo. Puede que no entienda que le pasa. Aún así, intentará alejar de sí una situación vital que no cree poder resolver.

¿Por qué enferma la mente?

La mente enferma igual que el cuerpo. Los mismos agentes que enferman el cuerpo son los que llevan a enfermar la mente. No se puede evitar, porque cuando enferma el cuerpo, sí tenemos información acerca de que hacer. Cuando la mente enferma, no tenemos información de cuales son los síntomas, de que hacer con ellos o donde ir para resolverlos y en caso de si tener información, no es la suficiente.

Se nos pasa por la cabeza la idea de visitar un psicólogo pero a veces esa idea no se materializa.

¿Qué síntomas tiene alguien con ideación suicida?

• Evitar hablar de sus emociones
• Tener cambios de humor rápidos
• Sentir desesperanza o sentir impotencia ante una circunstancia
• Cambios en la rutina diaria
• incorporar a su vida conductas temerarias como consumo de alcohol, sustancias adictivas, gasto, conducción temeraria,..
• intentar tener sus últimas voluntades en orden o regalar pertenencias
• Comenzar a preocuparse por la muerte o el hecho de morir

¿Cómo puedo ayudar a los familiares de alguien que ha decidido suicidarse?

Ve a visitarlos, ve al supermercado, plánchales, límpiales los zapatos y si no se que decir, no digo nada. Simplemente los acompaño.

Es recomendable saber que cuando alguien pierde a un familiar en esas dramáticas circunstancias, su cuerpo y su mente están tan doloridos, como si hubiesen tenido un grave accidente de tráfico.

Por tanto, igual que el cuerpo necesita tiempo para cicatrizar heridas, la mente también. Se paciente y deja que estén tristes. Ellos han perdido algo muy valioso. La tristeza valida su pérdida. Esta experiencia todavía no está integrada en sus redes neuronales y necesita tiempo para procesarse.

La tristeza ayuda a procesar la experiencia

La tristeza es la emoción que va ha hacer que los familiares vayan  asimilando, gracias al recogimiento que lleva inherente, que no se puede hacer ya nada. Y les ayudará a ir procesando poco a poco esa experiencia, ya que lo que les acaba de suceder es inasumible para su sistema.

Hay muchas cosas que han evolucionado y con ellas nuestra comprensión de las mismas.

El entendimiento de como funciona la mente, no es una de ellas. Hoy en día existe un gran desconocimiento acerca del suicidio.

Comprenderlo nos va a ayudar a tener más información y veracidad sobre nuestros juicios y opiniones a la hora de manifestar lo que pensamos de las personas que lo han cometido.

La consecuencia final de padecer esta enfermedad no siempre tiene por que ser el suicidio. La correcta información acerca de esta enfermedad puede evitar grandes dosis de sufrimiento.

Por favor, en caso de duda, consulta a un especialista.

En cuanto notes señales de alarma en ti o en alguien, aunque esa persona se niegue, tú consulta. No pierdes nada y todos podemos ganar al evitar tanto sufrimiento.

Nuria Moreno
Psicóloga especialista en terapia EMDR
colegiada EX-512
Master Terapia Conducta UNED
Miembro División Psicología Clínica, Salud y Psicoterapia
Terapeuta EMDR
El centro clínica psicología Nuria Moreno es un centro sanitario reconocido por la Consejería de Sanidad y Política Social de la Junta de Extremadura


Recursos contra el suicidio

Teléfonos:

• Teléfonos de la Esperanza contra el suicidio: 717 003 71791 459 00 55

• Teléfono de la Esperanza de Badajoz: 924 22 29 40

• Teléfono de la Esperanza de Cáceres: 927 627 000

• Teléfono contra el suicidio de la Asociación Barandilla: 911 385 385

• Teléfono Centro de Salud Montijo-Puebla de la Calzada: 924 453 000

• Teléfono Colegio Oficial de Psicólogos de Extremadura: 924 317 660

Guías:

• Guía para afectados, familiares, docentes y supervivientes «Cómo prevenir y actuar ante el suicidio» (Teléfono de la Esperanza).

 «Afrontando la realidad del suicidio» orientaciones para su prevención (FEAFES).

• Guía de autoayuda «¡No estás solo!» (Comunidad de Madrid).

• Guía para familiares «Detección y prevención de la conducta suicida» (Comunidad de Madrid).