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Tirios y Troyanos

por Antonia Gómez


El “Relator Rex” dio al traste con el “sanchismo” aunó, no sin hacer grumos, a la derecha y desempolvó de los arcones a los salva patrias de los balcones.

Proceso por el cual se presume al gentío en perpetua fiesta de la democracia, con la urna por montera, votando de abril a mayo inmerso en el bucle del eterno retorno.

Desde que en Febrero Don Lindo anunciara el plebiscito, la hiperventilación se ha adueñado de la peña política y cada uno ha convulsionado a su manera.

A Dolors Montserrat se le ha agudizado, si cabe más, el ya estridente tono de voz, y a Teodoro García Egea, un hueso de aceituna le ha dejado el gañote almidonado, lo que no le impide hacer uso del catálogo de insultos oficial del P.P, editado por FAES.

Pero el que abusa de tamaño manual es Pablo Casado, que se le ha puesto la lengua como un sable, con la que ha enriquecido el vocabulario parlamentario al venirse arriba tachando al Presidente del Gobierno con tan bonitos términos como: Traidor, Felón, Ilegítimo, Chantajeado, Deslegitimado, Mentiroso compulsivo, Ridículo, Adalid de la ruptura en España, Irresponsable, Incapaz, Desleal, Catástrofe, Ególatras, Chovinista del poder, Rehén, Escarnio para España, Incompetente, Mediocre, Okupa.

Que a pique estuvo de perder la respiración como en el legendario “Un, dos, tres”, que digo yo al igual se malicia que se lleva la calabaza Ruperta a Génova y de ahí la injuriosa verborrea incontenible.

Otro que está que trina es Albert Rivera con los decretos de los “viernes sociales” y perlético por sacudirse a VOX, con el que gobierna en Andalucía, de las fotos porque el naranjito es un quiero pero no puedo.

De tal forma y manera que, con tal de despegarse de la ultra derecha, ha abrazado el “feminismo liberal”, que no es sino la mercantilización de la mujer en cuerpo y óvulo, a saber regulación de la prostitución y gestación subrogada.

Visto lo visto, Manuel Valls, candidato a la alcaldía de Barcelona por una plataforma que incluye a Ciudadanos, ha desertado del planazo despidiéndose a la francesa.

Y ha hecho lo propio, visto lo visto, tras el affaire Silvia Clemente y Francisco Igea, a saber el “pucherazo” para alcanzar la candidatura a la presidencia de la Junta de Castilla y León.

A tener en cuenta que lo del “dedazo” ha salido mal, proceso por el cual al gentío se le ha venido a la cabeza la estructura misma de una estafa piramidal en cuya cúspide asoma Alberto que, de momento, se ha quedado muñeco y su España en marcha petrificada.

Lo que viene siendo que erigirse en crisol de pureza y transparencia, tanto en la vida como en la política, es una buena carajotada, porque más pronto que tarde jocicas.

La derecha ha hecho trinchera de la mentira, bien sea de facto, Rivera afirma que el único partido con primarias son ellos, de chiste, a Casado le encanta la ley del aborto que el P.P recurrió en su momento, o de testosterona, Vox se entretiene difundiendo una falsa agresión feminista.
Mientras Casado y Rivera tienen incontinencia verbal y un máster, con perdón, en hacer la cobra a las preguntas incómodas, Abascal no es que no hable por no molestar, es que no tiene nada que decir porque lleva la Patria en el corazón, que no en la cabeza, lo que le provoca cierta forma de afasia.

Y ante la “España Viva” que propugna, él parece como muerto, eso sí un fiambre atlético, de perfil épico en los videos electorales, comparable con el general griego Temistocles luchado por la unidad de las polis griegas.

Tamaño grumo de terraplanistas y negacionistas de holocausto judío, que aspira a gobernar, dicen mirar al futuro trotando en sus caballos de cartón sobre los españoles mal sepultados en las cunetas y a coz de cabriola deportando migrantes.

Su España en marcha que mira al mañana, mismamente trompica y acaba haciendo Balconing como los guiris.